Creo que es más complicado crear de la nada cosas. Pero por otro lado, es más sencillo grabar la voz de uno leyendo.
Y ha aquí dos ejemplos:
Crimen Pluscuamperfecto de María Soledad Arellano:
Sorpresa de Fredric Brown
Hay que tener una paciencia de oro, eso sí... Pero nada del otro mundo. Creo que me falta velocidad, pero eso ya se dará con el tiempo, espero.